Es, por desgracia, una de las enfermedades más devastadoras que se pueden sufrir hoy en día, y afecta en su gran mayoría a mujeres en una edad adulta. De hecho, es una de las principales causas de mortalidad en este grupo de personas dentro de los países desarrollados. El cáncer de mama afecta a un buen número de mujeres que se enfrentan a ello de una manera valiente, apretando los dientes y luchando contra eso que está generándose en su cuerpo, para sacarlo por completo, para continuar con sus vidas, a pesar de este bache tan tremendo, de este problema tan complicado de solucionar. Con empeño y sobre todo, con buena ayuda médica, la mayoría suelen salir del mismo, aunque no todas lo consiguen, por desgracia…

Este tipo de enfermedad es especialmente maligna porque puede afectar prácticamente a cualquier mujer, incluso a las que han llevado una vida sana. El caso es que es complicado prevenir algo así, pero los especialistas suelen dar algunos consejos a las mujeres para que lleven una vida sana y eso les permita no solo tener menos papeletas para enfermar, sino también estar más fuertes en el hipotético caso de que finalmente sufrieran esta enfermedad. Los consejos no son nada del otro mundo, y de hecho cualquiera los debería seguir para llevar una vida más plena, saludable y equilibrada, así que da igual si tienes miedo o no de poder ser afectada por este cáncer, puedes ponerte manos a la obra con estos consejos enseguida.

Auto-exploración mamaria mensual ¿cómo realizarla?

Una de las formas más eficaces para detectar de forma prematura el cáncer de mama es la autoexploración mensual. Hay incluso chicas que lo hacen cada semana, para asegurarse de que no hay nada raro en sus pechos. Es algo muy sencillo de realizar y lo puedes hacer tú misma. Lo primero es reconocer tus pechos, su forma, su tamaño y cada pequeña anormalidad que tengan, para que cuando haya algo raro lo notes enseguida. Debes ir tocándote poco a poco durante todo el seno para descubrir, con el tacto, sino puede haber algún bulto sospechoso. En el momento en el que encuentres algo raro, acude al especialista. Puede que solo sea un susto, pero es mejor asegurarse de ello, y si a las malas es cáncer, al menos lo habrás detectado pronto y tendrás muchas más papeletas para curarte.

La importancia de la dieta

La alimentación es imprescindible para llevar una vida sana, y también para prevenir enfermedades como el propio cáncer. Y es que estamos hablando de una dieta que sea saludable, con productos frescos, con mucha fruta y verdura, con mucha variedad. Debemos huir de los productos procesados ya que contienen ciertos elementos que podrían estar relacionados con un aumento en las probabilidades de sufrir este tipo de enfermedades. De la misma forma, el alcohol y el tabaco también deben estar muy lejos, como veremos más tarde. La dieta debe ser muy sana pero también variada, para que así podamos tener un cuerpo fuerte y resistente, preparado para cualquier cosa que venga y con una fortaleza suficiente para prevenir este tipo de enfermedades.

Ejercicio diario

Es una de las cosas que más cuesta cumplir, porque no todo el mundo tiene ni ganas ni tiempo para practicar ejercicio todos los días. Sin embargo, no estamos hablando de hora y media de gimnasio, sino de un buen paseo de al menos tres cuartos de hora, de subir escaleras siempre que podamos, de unos estiramientos por la mañana, antes de ir a trabajar… Un poco de ejercicio para mantener el cuerpo sano y bien preparado para la vida será decisivo también para enfrentarnos al cáncer o a cualquier otra enfermedad devastadora que se nos ponga por delante. Todo esto nos ayudará, además, a estar mucho más sanos y fuertes de cara a cualquier contratiempo que pueda venir. Elige un ejercicio que te guste y practícalo sin parar, todas las semanas, para mantenerte en forma.

Evita el alcohol y el tabaco

Aunque estén legalizadas gracias a su historia, a la tradición cultural y al gran poder que estos lobbies tienen en los gobiernos, el alcohol y el tabaco no dejan de ser drogas que nos pueden afectar de una manera muy intensa, si nos volvemos adictos a ellas. De hecho, no hace falta ser alcohólico o fumador habitual para que estos dos productos malsanos nos provoquen problemas de salud. El tabaco está muy relacionado con el cáncer de pulmón, y el alcohol con el de páncreas e hígado, ya que son los órganos a los que más suele afectar su abuso. Sin embargo, todo el cuerpo se ve afectado por el mal que estas drogas nos provocan, incluso cuando las tomamos solo de forma muy puntual. Lo mejor que podemos hacer es alejarnos por completo de ellas.

Solicita una mastografía a partir de los 34 años

La edad es también uno de los factores de riesgo más importantes para esta enfermedad, y es que cuando una mujer ya entra a la adultez y se va a acercando poco a poco a la menopausia, las probabilidades de cáncer de mama aumentan, incluso cuando hemos tomado todas las precauciones anteriores y hemos seguidos esos consejos de los expertos. A partir de los 34 años deberíamos solicitar una mamografía cada cierto tiempo, para cerciorarnos de que todo esté bien y no haya ningún problema. Esto también sirve para encontrar el cáncer de una manera rápida, en el caso de que aparezca, y así poder combatirlo de una forma mucho más eficaz.